En la temprana modernidad europea, los primeros lectores de un libro no eran quienes lo compraban: era los escribas que copiaban el manuscrito del autor o del traductor, los censores que lo autorizaban, el editor que decidía poner ese título en su catálogo, los revisores que preparaban el texto para la imprenta, lo dividían en capítulos o secciones y le añadían la puntuación, los cajistas que componían las páginas, los lectores de pruebas que lo corregían. La mano del autor no podía ser separada del espíritu del impresor.
- Editorial: KATZ EDITORES
- Paginas:
254
- Edición:
2016
- Idioma:
Castellano
- Peso:
304
- Ancho:
15 mm
- Largo:
23 mm
- Encuadernación:
Papel
- ISBN
9788415917281